Tarea 3a. Punto de llegada.
Buenos días a todos/as:
en la tarea 3 nos proponen que comentemos la experiencia de lo que hemos trabajado, entendiendo como trabajo nuestro propio progreso individual y nuestra interacción con nuestros compañeros de la plataforma y de los diferentes tutores y profesores que hemos tenido tanto en la plataforma como en curso presencial.
La verdad es que solo puedo hablar bien del trabajo que hemos desarrollado en este curso de E.L.E. del Instituto Cervantes. Y sinceramente me ha sorprendido gratamente los contenidos que hemos estudiado, ya que me han ampliado conocimientos para poder impartir mis clases, ya sean a adultos como a niños, a los cuales me dedico más por mi formación de Magisterio de Primaria.
La verdad es que el curso de la plataforma online es de 140 horas, pero creo que son muy aprovechables, ya que tanto las actividades como los foros con los tutores y nuestros compañeros eran interesantes y de todo ello hemos obtenido una información más que valiosa para poder alcanzar nuestro objetivo de ser un profesor de E.L.E. y también de mejorar como docente en nuestra vida diaria.
Cada uno al empezar dicho curso tenía unas nociones de lo que significaba ser profesor de una lengua extranjera, pero creo que puedo asegurar sin miedo a equivocarme que gracias a los conocimientos que nos ha aportado el curso del Instituto Cervantes, hemos evolucionado nuestras creencias de lo que es ser un profesor de E.L.E. y sobre todo hemos ampliado técnicas de enseñanza y hemos comprobado como algunas que creíamos eficaces son obsoletas, o bien hemos aprendido nuevas técnicas que nos ayudarán a saber solventar con eficacia las futuras necesidades de nuestros alumnos.
En definitiva nos han abierto la mente, o nos han confirmado que el mundo de la docencia está en continuo movimiento y que sino queremos estacarnos, hemos de estar renovándonos constantemente y ampliando la formación para ser lo más útiles posibles a nuestra labor educativa.
Importante destacar la herramienta del portfolio, ya que personalmente la desconocía, y no sabía de su gran utilidad, hasta que he desarrollado este curso, que me ha abierto la posibilidad de crear mi portfolio de profesor, que por supuesto seguiré cultivando a lo largo de mi carrera, ya que esta herramienta sirve como evaluación de nuestro trabajo en el aula, y como proceso de intercambio de ideas con otros profesionales de la educación, los cuales, con sus aportaciones enriquecerán nuestros yo profesional y nuestro yo personal.
La participación de los alumnos de E.L.E del curso 2014, puedo asegurar que ha sido altísima en comparación con otros cursos de formación que he llevado a cabo, ya que en dicho curso, todos los alumnos nos hemos implicado en un grado superlativo para llevar a cabo desde las actividades individuales de cada uno, como las actividades colectivas que se nos asignaban por grupos, que fueron rotando sucesivamente, para de esta forma contactar con todos los compañeros posibles.
Y que decir tiene la semana presencial, que seguro que no olvidaremos, ya que ¡por fin! pusimos caras a los compañeros, algunas fotos no hacen justicia, y nos conocimos en persona e interactuamos todos con todos, de esta forma comunicándonos de forma efectiva. Incluso podemos decir que algunos de nosotros hemos entablado una amistad que esperamos sea duradera. Además como colofón a la semana, se volvió a proponer una actividad en grupos, esta vez se eligió libremente el grupo y de esta forma se motiva a los alumnos a llevar a cabo un buen plan de trabajo.
Concluyo indicando que recomendaré a todos mis compañeros y colegas maestros que lleven a cabo dicho curso del Instituto Cervantes, ya que además de productivo es altamente social.
Tarea 3b. Punto de Continuidad.
A día de hoy puedo asegurar que el curso de E.L.E. me ha aportado una perspectiva diferente en cuanto a la docencia en los adultos, ya que siempre los he tenido un poco de respeto, pero me han demostrado con las herramientas que nos han impartido, y sobre todo con su ejemplo, que el dar clase a un alumno adulto de una lengua extranjera, es como darles clase a mis niños, ya que la ilusión al igual que a ellos es lo que les mueve.
Gracias al curso, he descubierto herramientas de trabajo nuevas, como el portfolio, que creo que nos ayuda a crecer como profesionales de la docencia, siempre que entendamos que las críticas son constructivas y no que son una forma de desmoralizarnos. Ya que no olvidemos que gracias a los errores cometidos en el aula, los docentes somos capaces de cambiar nuestra planificación de clase para adecuarnos en cada momento a las necesidades reales de nuestros alumnos.
Importante destacar lo de necesidades reales, ya que si bien es cierto aquí en España, a los de la EGB se nos enseñó una segunda lengua basándose en la gramática pura y dura, ahora gracias a Dios, la perspectiva educativa ha evolucionado y se busca que el aprendizaje sea significativo, o lo que es lo mismo que sirva para cumplir el propósito de nuestros alumnos, a la par que el nuestro propio que no es otro que provocar un proceso de enseñanza-aprendizaje útil y concreto.
El aspecto que más me ha llamado la atención en este curso es la importancia de la formación continua, no solo del alumno, sino también del profesorado, ya que tal y como avanza hoy en día nuestro mundo, si nos quedamos estancados, seremos profesores obsoletos que no llegarán a sus alumnos, y por ende nos sentiremos desplazados y no disfrutaremos de nuestras bonita profesión. En cambio si nos mantenemos alertas en todo momento y nos reciclamos continuamente, llegaremos a aquello que todo profesor desea, que no es otra cosa que lograr que aunque pasen los años, nuestros alumnos siempre nos recuerden con una sonrisa y con satisfacción en su cara.
Tenemos que saber también aceptar nuestras limitaciones y ser capaces de aceptar las críticas, ya que no olvidemos que por el modo de análisis podremos comprobar si nuestra labor docente es la adecuada a la demanda que se nos exige. Además no olvidemos que las personas que mejor nos pueden juzgar, además de nuestros alumnos, son nuestros compañeros docentes, ya que todos remamos en la misma dirección en este barco de la enseñanza y por supuesto toda ayuda que se nos facilite o sugerencia que se nos proponga, debe de ser tenida en cuenta y aplicarla en caso de ser útil.
El profesor ha de tener la mente abierta a los cambios de la sociedad, ya que no olvidemos que somos los encargados de formar a nuestros alumnos para que lleguen a ser productivos en la sociedad de la que ellos forman parte.
Acabo, agradeciendo a cada uno de mis compañeros sus aportaciones al curso que hemos realizado, de todos ellos podemos sacar algo positivo y ¡cómo no! a los tutores y profesores que hemos tenido el privilegio de compartir con ellos clases y conocimientos. Gracias a todos por enriquecernos como profesionales y como personas.
Nos seguimos leyendo.
martes, 24 de junio de 2014
viernes, 20 de junio de 2014
Tarea 2 CFMP01-14 Nivel inicial para profesores de español-Fase presencial.
Preguntas en portfolio.
2a. ¿Qué actividad del
curso presencial le ha sorprendido en la medida en que ha modificado sus
creencias sobre el aprendizaje y la enseñanza de una lengua? ¿Por qué?
La actividad que más me ha sorprendido del curso presencial que hemos llevado a cabo en el centro Universitario Villanueva, en relación al curso de Español como Lengua Extranjera del Instituto Cervantes, ha sido la actividad llamada Clase Cero.
La verdad es que la actividad se llama Clase Cero, porque consiste en comenzar a dar una clase de una lengua extranjera, a alumnos que no saben nada de dicha lengua, que están en conocimiento cero de dicha lengua; aunque si bien eso no es cierto, ya que siempre queramos o no sabemos palabras sueltas de una lengua extranjera que ni siquiera nosotros somos conscientes de ello. En nuestro caso la lengua extranjera que se nos impartió fue el alemán, y para nuestra sorpresa conocimos palabras como Vollkswagen, (coche popular), deustche, (alemán), auf wiedersehen, (adiós).
Es curioso observar como solo con la pronunciación del profesor, en este caso profesora Pilar Melero Abadía, y con su lenguaje no verbal, gesticulando, nos hacía ver, entender qué nos pedía en cada momento de la clase; siempre hablando el alemán y no utilizando para nada el idioma materno nuestro el Español.
Esta clase modificó mi modo de entender cómo aprendemos una lengua nueva, ya que jamás hubiera creído, que una persona que no supiera un mínimo de gramática de la lengua extranjera a estudiar, fuese capaz de interactuar en una clase de dicha lengua, solo observando y escuchando vocabulario que desconoce. Pero a los hechos me remito y puedo asegurar que ahora, sé que cualquier persona da igual la edad, si le pone ganas e interés al aula de la lengua extranjera, será capaz de aprenderla.
Gracias a Pilar, he descubierto que la mejor manera de enseñar y aprender una lengua es implicando a nuestros alumnos en dicha lengua, y procurando que desde un principio hablen la lengua a aprender, e intenten no hacer uso de sus lenguas maternas.
Ciertamente es una experiencia que me ha marcado y que me ha encantado y sobre todo me ha abierto a la posibilidad de no tener miedo a llevar a cabo una clase cero con mis futuros alumnos.
2b. ¿Qué actividad del curso presencial no se atrevería todavía a llevar al aula? ¿Por qué?
En primer lugar parto de la base que no hay ninguna actividad que dimos en el curso presencial que no me atreva a llevar a cabo en el aula; pero si alguna de ellas no estaría dispuesto o me disgustase más llevar al aula sería La enseñanza de la gramática, también impartida por Pilar Melero, pero en este caso, he de confesar que la materia a impartir, no me atrae lo más mínimo, ya que considero que la gramática, si bien es importante en un aula y por supuesto en un aprendizaje de una nueva lengua, no lo considero tan importante como por ejemplo la conversación en dicho idioma.
La gramática es necesaria para saber escribir una lengua, pero el tema de hablarla es diferente, ya que podemos decir que una persona sabe hablar una lengua extranjera cuando es capaz de comunicarse en acciones de la vida real y hacerse entender, pero ello no conlleva que sepa la gramática de dicha lengua. De hecho podemos indicar que ni siquiera los nativos conocemos 100% nuestra gramática, pero estamos convencidos de que dominamos nuestra lengua. Ello es debido a que somos capaces de comunicarnos en casi todos los ámbitos de nuestra vida de una forma más que eficaz y nos hacemos entender perfectamente.
Por estos motivos anteriormente citados, no llevaría al aula, bueno tampoco es correcto decir eso, más bien no daría tanta importancia en el aula a la gramática como a otra técnica específica.
2c. ¿Qué actividad del curso presencial quiere llevar a clase en cuanto tenga oportunidad? ¿Por qué?
De todas las actividades que llevamos a cabo en el curso presencial, como ya he indicado me llamo mucho la atención La Clase Cero, pero sinceramente, me da un poco de respeto el llevarla a cabo, por si no tengo tanto éxito como Pilar. Así que puestos a elegir, me quedaría con todas aquellas actividades que sirven para cohesionar al grupo de alumnos que poseemos en el aula.
Me llamo mucho la atención la primera actividad que llevamos a cabo, en la cual la profesora nos indicó que nos ordenáramos por fecha de nacimiento, así formamos un círculo donde nos englobábamos todos los alumnos empezando por el mes de enero y acabando por diciembre.
La verdad es que esta disposición nos pautó quien iba a hablar primero y cómo iba a presentarse a los demás.
Fue una tarea bastante entretenida y productiva, porque si bien es cierto que la mayoría nos conocíamos de los cursos Online, también es verdad que no sabíamos las fechas de nuestros cumpleaños y que ello sirvió para que nos conociéramos mejor y que nos relajásemos. En definitiva nos identificó más como el grupo del Cervantes.
Siguiendo esta dinámica, llevaría a cabo todas las demás técnicas para cohesionar, como El ovillo.
Si bien es verdad que dichas técnicas llevan un tiempo y un trabajo por parte del profesor y de los alumnos, lo considero bien empleado porque además de para conocernos mejor, también son actividades que fomentan la interactuación de los diferentes miembros del aula, desde el profesor a los alumnos.
Importante tener la sensación de pertenecer a un aula o grupo, ya que esa sensación de formar parte de un todo nos ayuda a dar lo mejor de nosotros.
Es curioso observar como solo con la pronunciación del profesor, en este caso profesora Pilar Melero Abadía, y con su lenguaje no verbal, gesticulando, nos hacía ver, entender qué nos pedía en cada momento de la clase; siempre hablando el alemán y no utilizando para nada el idioma materno nuestro el Español.
Esta clase modificó mi modo de entender cómo aprendemos una lengua nueva, ya que jamás hubiera creído, que una persona que no supiera un mínimo de gramática de la lengua extranjera a estudiar, fuese capaz de interactuar en una clase de dicha lengua, solo observando y escuchando vocabulario que desconoce. Pero a los hechos me remito y puedo asegurar que ahora, sé que cualquier persona da igual la edad, si le pone ganas e interés al aula de la lengua extranjera, será capaz de aprenderla.
Gracias a Pilar, he descubierto que la mejor manera de enseñar y aprender una lengua es implicando a nuestros alumnos en dicha lengua, y procurando que desde un principio hablen la lengua a aprender, e intenten no hacer uso de sus lenguas maternas.
Ciertamente es una experiencia que me ha marcado y que me ha encantado y sobre todo me ha abierto a la posibilidad de no tener miedo a llevar a cabo una clase cero con mis futuros alumnos.
2b. ¿Qué actividad del curso presencial no se atrevería todavía a llevar al aula? ¿Por qué?
En primer lugar parto de la base que no hay ninguna actividad que dimos en el curso presencial que no me atreva a llevar a cabo en el aula; pero si alguna de ellas no estaría dispuesto o me disgustase más llevar al aula sería La enseñanza de la gramática, también impartida por Pilar Melero, pero en este caso, he de confesar que la materia a impartir, no me atrae lo más mínimo, ya que considero que la gramática, si bien es importante en un aula y por supuesto en un aprendizaje de una nueva lengua, no lo considero tan importante como por ejemplo la conversación en dicho idioma.
La gramática es necesaria para saber escribir una lengua, pero el tema de hablarla es diferente, ya que podemos decir que una persona sabe hablar una lengua extranjera cuando es capaz de comunicarse en acciones de la vida real y hacerse entender, pero ello no conlleva que sepa la gramática de dicha lengua. De hecho podemos indicar que ni siquiera los nativos conocemos 100% nuestra gramática, pero estamos convencidos de que dominamos nuestra lengua. Ello es debido a que somos capaces de comunicarnos en casi todos los ámbitos de nuestra vida de una forma más que eficaz y nos hacemos entender perfectamente.
Por estos motivos anteriormente citados, no llevaría al aula, bueno tampoco es correcto decir eso, más bien no daría tanta importancia en el aula a la gramática como a otra técnica específica.
2c. ¿Qué actividad del curso presencial quiere llevar a clase en cuanto tenga oportunidad? ¿Por qué?
De todas las actividades que llevamos a cabo en el curso presencial, como ya he indicado me llamo mucho la atención La Clase Cero, pero sinceramente, me da un poco de respeto el llevarla a cabo, por si no tengo tanto éxito como Pilar. Así que puestos a elegir, me quedaría con todas aquellas actividades que sirven para cohesionar al grupo de alumnos que poseemos en el aula.
Me llamo mucho la atención la primera actividad que llevamos a cabo, en la cual la profesora nos indicó que nos ordenáramos por fecha de nacimiento, así formamos un círculo donde nos englobábamos todos los alumnos empezando por el mes de enero y acabando por diciembre.
La verdad es que esta disposición nos pautó quien iba a hablar primero y cómo iba a presentarse a los demás.
Fue una tarea bastante entretenida y productiva, porque si bien es cierto que la mayoría nos conocíamos de los cursos Online, también es verdad que no sabíamos las fechas de nuestros cumpleaños y que ello sirvió para que nos conociéramos mejor y que nos relajásemos. En definitiva nos identificó más como el grupo del Cervantes.
Siguiendo esta dinámica, llevaría a cabo todas las demás técnicas para cohesionar, como El ovillo.
Si bien es verdad que dichas técnicas llevan un tiempo y un trabajo por parte del profesor y de los alumnos, lo considero bien empleado porque además de para conocernos mejor, también son actividades que fomentan la interactuación de los diferentes miembros del aula, desde el profesor a los alumnos.
Importante tener la sensación de pertenecer a un aula o grupo, ya que esa sensación de formar parte de un todo nos ayuda a dar lo mejor de nosotros.
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